Inspirada en el libro de Jack London y apoyandose en su experiencia previa en animación Chris Sanders nos trae la historia de Buck, un perro que transitará su vida respondiendo a órdenes y afianzando vínculos con aquellos humanos que conozca y que lo traten bien. El principal problema de este relato es Buck, el protagonista, perro creado por CGI, que resta verosímilitud a toda la historia, y una voz en off que distrae y molesta, en un relato infantil y que ni siquiera la participación de Harrison Ford lo puede salvar.