Un lazo demasiado extenso
Hay muchos cineastas contemporáneos que en los últimos años intentaron hacer un western. Se debe admitir que el género mostró una especie de renacimiento, una mejoría con respecto al decline posterior a Los Imperdonables, acaso la única obra maestra realizada en los 90s. Después eso, se deben contar con los dedos exponentes fieles, que a la vez fueran dignos. Kevin Costner se animó con Pacto de Justicia, Ed Harris con Entre la Vida y la Muerte (Appaloosa), y dejemos de contar. En el 2010, los hermanos Coen, hicieron sin dudas una obra épica y reflexiva llamada Temple de Acero, remake del mítico film con John Wayne, que supera en calidad al original, y que se debe tomar como lo mejor de un género que vio nacer al cine...