El venerado cineasta Martin Scorsese dirige la verdadera historia de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), un agente de bolsa de Nueva York. Partiendo del sueño americano hasta llegar a la codicia corporativa, Belfort pasa de las acciones especulativas y la honradez al lanzamiento indiscriminado de empresas en la Bolsa y a la corrupción a finales de los ochenta. El éxito y la fortuna desmedidos de este joven veinteañero como fundador de la agencia bursátil Stratton Oakmont, le valieron a Belfort el apodo de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y la amenaza de la autoridad era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la modestia era una cualidad sobrevalorada; nunca se conformaban con lo que tenían.