Todo por la plata
Desde hace un tiempo que Jodie Foster viene consolidándose como realizadora. En esta última incursión detrás de cámaras, y presentada recientemente en el Festival de Cannes, logra transmitir la urgencia y virulencia con la que los acontecimientos se “viralizan” por el mundo.
A partir de la anécdota de una toma de rehenes en un estudio de televisión “El maestro del dinero” propone una historia que ya hemos visto varias veces como “La muerte en directo” o más allá “Network: Poder que mata” y que intentaron configurar el rol de los medios de comunicación y sus límites antes hechos que resultan en sí, beneficiosos para el rating.
Así, el guión de Jamie Linden, Jim Kouf y Alan Di Fiore, trabaja sobre cómo de un momento para otro la vida de Lee Gates (George Clooney), el conductor del programa que da nombre al filme, dependerá de las decisiones que los otros tomen sobre él, al ser “secuestrado” en vivo y al aire por un joven llamado Kyle (Jake O’Connell), quien decide tomar venganza sobre el animador luego de seguir un consejo financiero que resultó negativo, sin saber que detrás de ese dato se escondía una compleja trama de corrupción económica por parte de una empresa.
Mientras en el set la desesperación invade al equipo, detrás de cámaras estará la fría y experta productora Patty (Julia Roberts), quien no solo conoce a Gates en detalle, sino que será la única que podrá negociar entre los deseos de unos y otros.
Al tomar notoriedad la noticia, una serie de personajes secundarios, interactuarán con el trío protagónico, configurando una estructura narrativa interesante que potenciarán la tensión propuesta desde el inicio.
El filme está correctamente dirigido, con un guión que potencia la tensión y que reposa su principal virtud en las logradas actuaciones de los protagonistas. Foster tiene un dream team y aprovecha cada línea que estos dicen para construir su verosímil, necesario para el realismo de la situación que se plantea.