Oskar Santos debuta con este largometraje dramático en el cual cuenta la historia de Diego, un medico clínico, que se reconoce frío y distante con sus pacientes, cuya característica principal es que todos padecen enfermedades dolorosas y terminales. Del mismo modo se maneja con su familia; no tiene conexión emocional ni con su esposa o con su hija adolescente. Un día llega a la guardia una paciente que ha ingerido una gran cantidad de pastillas y está embarazada... la pareja enfrenta al médico quien recibe un disparo que le cambiará la vida...
Un drama de hospital con un elemento fantástico que no se sustenta por si mismo ya que los personajes giran alrededor de este don mal explicado que adquiere Diego. El espectador requiere de una trama que haga honor al sentido de la palabra; un tejido donde las historias sean fuertes para poder sostenerse en el tiempo, y así entrecruzar este “algo” tan extraordinario que esconde la realidad, y vende el eslogan.
Aquí E. Noriega (Diego) da el gusto a quiénes dicen que solo se trata de una cara bonita; victima de un personaje que va perdiendo el rumbo a medida que avanza el film hasta convertirse en uno digno de telenovela: Al mejor estilo ER emergencias, el clínico va conectándose con su paciente más dolido y se va dando cuenta lo importante que es la familia. Supo lucirse en El Espinazo del Diablo bajo la excelente dirección de Guillermo del Toro, conjugando armoniosamente lo fantástico, el suspenso y el drama.
Mientras el protagonista trata de entender el don que le fue otorgado, son cuatro las mujeres que lo van complementando: una es su casi ex mujer, super comprensiva hasta el hartazgo, interpretada por Cristina Plazas (conocida por su rol de Marina en la serie Los Hombres de Paco , Tv Española). La segunda mujer que aparece en su vida es la enigmática Sara, quien trata de dar una explicación coherente al fenómeno, sin éxitos, la encarna Angie Cepeda (Sammy y Yo), luego entra en escena casi a los empujones Isabel, a quien debemos entender, sin preguntarnos demasiado, por flashbacks pobres, quien la personifica es Belén Rueda ( El Orfanato) y por ultimo la joven actriz Cara Lago ( El Club de los Suicidas) es la adolescente rebelde Ainhoa.
Daniel Sanchez Arévalo (AzulOscuroCasiNegro y Gordos) ganador del premio Goya en varias ocasiones, es el guionista de este film, el cual tiene como uno de sus productores a Amenabar, quien nos supo atrapar como director con cintas como Tesis (1996) , Abre los Ojos(1997) y Mar Adentro (2004, ganadora del Oscar) y quien piensa que esta es “una historia que estimula”.... “una película sobre el dolor”
Ni una cosa ni la otra; la historia no llega al nudo cuando comienza a desarmarse, no alcanza para el drama y lo sobrenatural se le escapa de las manos.