Un director está asediado por sus actores y por sus técnicos al rodar la escena final de su western. Todos se preguntan si quien debe morir es el malo o el bueno de la historia, y frente a esta disyuntiva recorrerá una serie de países en los que, quizás, halle la respuesta tan ansiada. Habitantes de Francia, México, Irlanda, Colombia y Ruanda le van relatando sus penurias y así sabrá qué hacer. Este film atípico habla, entre el documento y la ficción, de los problemas por los que atraviesan los habitantes de muchos países. El director español Juan Manuel Cotelo, aquí también actor, resumió así la necesidad de que los seres humanos se comprendan para construir un mundo mejor.