DESLUCIDO ALEGATO SOBRE LAS HERIDAS DE LA GUERRA
"The Messenger" pretende plasmar las huellas (físicas y emocionales) que la guerra entre EEUU e Irak deja en los soldados que van al frente. En este caso, el joven Sargento Will Montgomery (Ben Foster) regresa de su servicio en Irak donde ha tenido que estar en los hospitales del ejército por largos períodos de tiempo, a la espera de curar las heridas causadas por las distintas acciones bélicas.
De vuelta en casa, le asignan un nuevo trabajo, que claramente aborrece: formar parte de la Oficina de Notificación de Bajas, para comunicar a las familias las pérdidas de sus hijos en el frente de batalla. Es por ello que quedará bajo las órdenes del veterano Capitán Tony Stone(Woody Harrelson), y juntos llevarán a cabo la difícil tarea.
Obviamente, los caracteres de la pareja son dispares: el joven se permite ser más emotivo y sensible al momento de enfrentarse a los familiares de las víctimas, mientras el otro se muestra más profesional e imperturbable, “como debe ser”, según él.
De esta manera, gran parte del planteo y desarrollo de este filme es describir cómo se lo toman los padres, las novias o mujeres de los difuntos, sucediéndose una tras otra cada secuencia en la que los soldados van a dar la noticia a cada hogar.
Por lo tanto, el filme se plantea como repetitivo, y hasta algo morboso, por el hecho de acumular escenas muy dramáticas para ver cómo reaccionan los familiares cuando se enteran de las bajas. La ausencia de una historia concreta por contar, y la presencia de largos diálogos pretenciosamente interesantes y reflexivos, terminan por dejar una película que transcurre vanamente, monocorde, sin demasiado interés para el espectador (salvo para el público norteamericano en el que, seguramante, este filme cala muy hondo) .
A medida que los mensajeros se conozcan mejor irán exteriorizando sus más íntimos sentimientos, y afrontarán el día a día recurriendo al alcohol o buscando un amor imposible, y acercándose cada vez más, viendo que no son tan distintos como parece, pero a esta altura el filme ya perdió el interés que podría haber generado.
Sí son de destacar las buenas interpretaciones, tanto de Harrelson (nominado al Oscar como Actor de Reparto) como de Foster, más el buen oficio de Steve Buscemi y Samantha Morton, pero nada más… lamentablemente.