Esta película muestra el otro lado de la guerra, el trabajo de los oficiales encargados de notificar a las familias sobre la muerte de los soldados. Sin duda, uno de los peores trabajos que existen.
Dos soldados se encargan de informar a cada una de las familias siguiendo una regla clara: no fraternizar ni mantener ningún contacto físico con los familiares.
El primer film del director Oren Moverman, nominado para los Spirit Awards como Mejor Guión y Mejor Primer Película, explora un tema duro pero sin melodrama.
Hay 6 notificaciones a lo largo de la historia, con distintas reacciones por parte de los familiares. Estos oficiales manejan la situación con frialdad, evitando involucrarse sentimentalmente en el momento.
Pero la historia pasa por la relación entre estos dos oficiales, quienes empiezan a conocerse, y también la relación entre uno de ellos y una mujer a la que informan la muerte de su marido.
Ben Foster y Woody Harrelson (nominado al Globo de Oro como mejor actor secundario) logran excelentes actuaciones. Foster, como el Oficial que se ve afectado por su nuevo trabajo, y Harrelson, como el Oficial con experiencia, ex-alcohólico, frío e insensible.
Estas interpretaciones son el gancho de la película.