Una joven pareja viaja a uno de los destinos más exclusivos del mundo para cenar en un restaurante que ofrece una experiencia culinaria única y al que no todos podrán acceder, solo los más adinerados, poderosos y conectados con la gente correcta. Sin embargo, el excepcional chef ha preparado una velada particular que tendrá un resultado sorprendente para todos los comensales.
«El menú» es una inquietante mezcla entre una comedia negra y un thriller que busca abordar los temas de la división de clase, el consumismo, el capitalismo, el poder, el dinero, el esnobismo y la superficialidad a partir de personajes que encarnan todos estos males y son invitados a participar de esta experiencia única.
La película va avanzando poco a poco, develando la información a cuentagotas, tanto de las personalidades y la vida de los comensales, como también del chef y el plan que se esconde detrás de una velada mágica. Esto permite que la trama sea tan inesperada como sorprendente, con varios giros narrativos que serán de gran impacto. Sin embargo, a medida que se va acercando a la resolución, la historia se va diluyendo un poco, perdiendo su encanto.
Su clima de tensión se mantiene durante todo el metraje, haciéndonos sentir que estamos dentro de una olla a presión que está a punto de estallar en cualquier momento. Aunque en un instante explota, no llega a ser tan osada, sino que se queda a mitad de camino entre lo que esperábamos y lo que terminamos viendo. El hecho de contar con una única locación, como también la inquietante banda sonora, ayudan a construir este ambiente opresivo y del cual es difícil escapar.
Uno de los puntos más altos del film es el gran elenco que lo compone. Está protagonizada por Anya Taylor-Joy como una de las jóvenes invitadas que no se supone que debería estar ahí, un siempre logrado antagonista Ralph Fiennes, que compone a este chef de renombre, contenido y perturbador, Nicholas Hoult, pareja del personaje de Anya, que es un fan del chef y nos dará algunos de los momentos cómicos más efectivos; John Leguizamo, como otro comensal, también muy gracioso, entre otros. Todos hacen un buen trabajo para representar a sus personajes, sobre todo generando en el público cierto rechazo por su forma de ser y comportarse.
En síntesis, «El menú» es una interesante crítica social hacia el capitalismo y la división de clases que nos ofrece un clima de tensión constante, humor negro y buenas actuaciones, a pesar de no sostenerse siempre al mismo nivel y quedarse a mitad de camino entre lo que podría ser y lo que termina siendo.