El Menú es un teatro de la crueldad lisérgico en el que un chef oficia de maestro de ceremonias y ángel exterminador en su cruzada contra los que atentan contra su arte. Mark Mylod hace una película sobre los discursos que se forman alrededor de un oficio, que tienen menos que ver con la comida que con el dinero y las apariencias de una clase social que produce un saber pretencioso y afectado y en el que la ostentación deserotiza la experiencia para transformarla en una práctica vacía de misterio.