“El método Tangalanga” de Mateo Bendesky, con Martín Piroyansky. Crítica
La biopic de Tangalanga: una comedia que revela los inicios del genio de las bromas telefónicas con tono de humor, inteligencia y frescura.
Tras presentarse en la última edición del Festival de Cine Internacional de Mar del Plata, este jueves, 19 de enero, llega a las salas de cine uno de los estrenos más esperados, “El método Tangalanga”, de Mateo Bendesky, con Martín Piroyansky, Julieta Zylberberg, Alan Sabbagh y Luis Machín.
El Doctor Tangalanga fue un humorista argentino, reconocido por sus grabaciones de “joditas telefónicas” las cuales no solo le dieron gran popularidad en nuestro país, sino que también lo llevaron de gira por varios países de América. Julio Victorio de Rissio, su verdadero nombre, falleció en 2013 y diez años después se está estrenando su biopic en salas de cine, narrándose los comienzos del artista allá por los años 50′, ’60.
En la película, el protagonista se llama Jorge (Martín Piroyansky), un empleado de una empresa de jabones que es extremadamente tímido cuando tiene que hablar en público. Un día, su amigo y compañero de trabajo Sixto (Alan Sabbagh) cae internado y él tiene que cubrirlo en la venta de unos productos ante la mirada de los compradores y su jefe (Luis Machín). Obviamente, todo sale mal y enojado consigo mismo, termina en un show de hipnotismo conducido por un mentalista español (Silvio Soldán).
A partir de ese momento, cada vez que Jorge escucha el tintineo de una copa o el tono de un teléfono, su lado extrovertido, verborrágico y chabacano se apoderan de él. Con la intención de alegrar a su amigo internado y de conquistar a Clara (Julieta Zylberberg), la recepcionista del hospital, empieza a utilizar este recurso a su favor, convirtiéndose en poco tiempo en el Doctor Tangalanga.
Mateo Bendesky, guionista y director de “El método Tangalanga” (2023), además de “Acá adentro” (2013), “Nosotros solos” (2017) y “Los miembros de la familia” (2019), hace de esta película un cálido homenaje al ícono humorista argentino, recreando más que la historia la esencia bromista y hasta absurda que tanto hacía reír de Tangalanga.
El realizador propone una comedia blanca con el afán de recrear el espíritu de los años ’60, que es la etapa en que surge el famoso humorista. En otras palabras, el director optó por un humor más familiar sin caer en relatos groseros o burdos, por lo que “El método Tangalanga” es una película apta para todo público.
La composición que hace Martín Piroyansky sobre Jorge, Tangalanga, es brillante; hay un importante trabajo actoral y de dirección por parte de Mateo Bendesky. Pero también hay que destacar que a Piroyansky lo acompaña Julieta Zylberberg con todo su encanto. Alan Sabbagh, Rafael Ferro, Luis Machín, Luis Rubio, Antonella Saldicco, Silvio Soldán y Lucía Maciel, son los actores secundarios de la película y cada uno se destaca en su interpretación.