El director de «Los Miembros de la Familia» (2019) nos ofrece una comedia disparatada que homenajea a la figura del reconocido cómico el Doctor Tangalanga.
Mateo Bendesky junto a sus coguionistas Sergio Dubcovsky y Nicolás Schujman le encontraron una aproximación original a «El Método Tangalanga» y es que no estamos ante una biopic o una película que busque cierto rigor sobre la vida del personaje que plantea festejar sino, justamente, decide homenajear al hombre por medio de una ficción hilarante y desfachatada que tiene algunos aspectos de la vida real del humorista argentino Julio Victorio de Rissio.
El largometraje se centra en Jorge (Martín Piroyansky), un oficinista algo torpe y tímido, al cual se le dificulta hablar en público o incluso tener intercambios sociales cotidianos con clientes en su trabajo, o hablarle a las mujeres. Su amigo Sixto (Alan Sabbagh) intenta alentarlo para que sea más sociable pero no lo logra. Un día, Sixto es internado y Jorge deberá reemplazarlo en el trabajo en una presentación muy importante. Luego de arruinarla, termina por casualidad inmerso en una sesión de hipnosis en la que le provocan una especie de habilidad: agarrar el teléfono y convertirse en el irreverente Doctor Tangalanga.
La película hace un trabajo impecable en presentar al icónico bromista telefónico, con un acercamiento novedoso y entretenido que propone crear su propia versión. El objetivo esta puesto en construir un relato sólido y sumamente hilarante que se erige gracias a un gran trabajo de guion. El timing cómico es uno de los fuertes (enaltecido por un astuto trabajo de montaje también), al igual que un impecable trabajo de casting. Contar con Piroyansky, Sabbagh, Julieta Zylberberg, Luis Rubio, Rafael Ferro y Luis Machín para una comedia de este estilo, es algo espectacular que se ve reflejado en el resultado en pantalla.
Por otro lado, resulta maravilloso el diseño de producción con el que contó la película que hace buen trabajo en reconstruir la década de los ’60, en esta especie de inicios del personaje creado por Julio Rissio. El vestuario, el trabajo de maquillaje y peinado, así como también las locaciones empleadas y la paleta de colores elegida hacen que la película tenga un look visual tan distintivo como lo que pretende contar.
Asimismo, podríamos decir que el aspecto fantástico del film (la parte de la hipnosis) se emplea de una forma acertada que da rienda suelta al delirio y la irreverencia de los acontecimientos. Pero eso no es todo, sino que además la película se anima a reflexionar sobre la importancia de la amistad y de otras tantas cuestiones.
«El Método Tangalanga» es una comedia sorprendente que se anima a contar el mito del doctor Tangalanga con la distancia temporal y los cambios sociales que se dieron en el medio como tapiz para actualizar ciertos aspectos pero siempre en pos de respetar a la figura y apelar a la emoción del público con humor y mucho cariño.