El ministro de Transporte, Bertrand Saint-Jean es despertado en plena noche por su secretario personal. Un autobús ha caído por un barranco. Se dirige hacia allí, no tiene otra opción. Así comienza la odisea de un hombre de Estado en un mundo cada vez más complejo y hostil. Velocidad, luchas de poder, caos, crisis económica... Todo se encadena y entrechoca. Una emergencia sigue a otra.