Un viaje mágico y misterioso a lo profundo
Con antecedentes de relevancia como La inocencia de la araña y El corral, el director Sebastián Caulier trae este jueves a los cines su última creación: El monte. En un tren imaginario que se acerca mucho a una fantasía onírica (que bien podría haber sido un cuento de Horacio Quiroga), y con momentos tan crudos como mágicos, es una película que merece ser vista.
El cuidado y casi me animo a decir perfecto trabajo con los sonidos, a cargo de Manuel de Andrés, es uno de los puntos más significativos de la recreación del espacio en que se desarrolla esta historia fuerte y movilizadora.
El vínculo filial, el impacto de la desolación y la cercanía con la locura son algunos de los temas que ocupa con calidad y detalle el guion del film. El elenco es excelente y Gustavo Garzón (quien lleva delante el papel más fuerte, dado su peso en la historia) logra un trabajo profundo, tanto como Gabriela Pastor, quien impregna sus escenas de fuerte presencia y energía, y para cerrar es necesario destacar la muy intensa interpretación de Juan Barberini.
El rodaje en escenarios naturales, en Formosa, es un plus que otorga un marco impactante para la emocional atracción visual sobre los vínculos y sobre la vida. En resumen, El monte es una de las más recomendables opciones entre los estrenos de esta semana.