Curiosamente se estrenan dos películas con una temática similar, en medio de la violencia, el dolor y la desesperación, dos personas asumen un rol diferente al que se imaginaban para sí mismos y se relacionan con sus victimas y victimarios.
En “El motoarrebatador” algunas pinceladas de realismo circulan por un guion que habla de la soledad y el miedo a perder una vez más todo, sabiendo que ese “todo” es nada.
En “Matar a Jesús” en cambio, la protagonista sufre por una gran pérdida, pero decide tomar cartas en el asunto hasta que ya no puede seguir dando pasos sin tropezarse con sus propios