El cine nacional cobija el nacimiento de una nueva película de género fantástico. El cineasta Fabián Forte presenta El muerto cuenta su historia con las actuaciones de Diego Gentile, Moro Anghileri, Damián Dreizik y Emilia Attias, entre otros.
Ángel (Diego Gentile) es un publicista que cosifica a la mujer en su lugar de trabajo. Está casado con Lucila (Moro Anghileri), una mujer fuerte e independiente, con quien tiene una hija (Fiorela Duranda). Una cofradía de diosas celtas transforma su vida en un calvario donde debe vivir entre la vida y la muerte. El plan de las diosas es restaurar el mundo desterrando el poder del hombre. Ángel tendrá que decidir si aceptar la voluntad de ellas o redimirse junto a su familia.
El muerto cuenta su historia es una película fantástica de humor negro. El tema central es la figura femenina dentro de un orden machista. Forte cuenta de manera particular una mirada masculina sin caer en la violencia física y cómo estas mujeres los ven a ellos. Recrea situaciones donde el protagonista abusa de su carácter de hombre y reduce a la mujer a ser un objeto. Cuando las diosas toman el poder de la historia, el director manifiesta una contracara que no es lejana a la anterior. El contrapunto es claro: la ley es pareja para todos.
La posibilidad de narrar esta historia en un ámbito publicitario trae aciertos para exponer una realidad. La exposición que sufren las mujeres ante hombres que critican su figura, las seducen para que tengan trabajo, o simplemente son un medio para satisfacer un momento de placer.
El humor negro que Forte expresa es un vehículo ingenioso para que el espectador identifique modos que son aceptados de manera tácita.Es valioso el desafío de contar una historia de estas características bajo un manto de fantasía. Podemos entender que la intención de Forte es agradar en lo audiovisual al espectador pero con un cuento sobre violencia de género. Los efectos especiales suman un atractivo a la película.
Diego Gentile compone un personaje que conquista al público. Moro Anghileri demuestra plasticidad en la pantalla mientras que las apariciones de Emilia Attias son hipnóticas. Pipi Onetto impresiona como una madre tenebrosa y vengativa hasta con su hijo Eduardo (Damian Dreizik), encarnado por un actor que siempre logra personajes estupendos en cualquier historia.
Fabián Forte logra entretener con un tema trascendente y particular que afecta a nuestra sociedad.