El muerto cuenta su historia es de esas películas que el cine argentino necesita, de esas que dan testimonio de que se pueden hacer cosas distintas y que el género puede aflorar si lo dejan vivir.
El film de Fabián Forte casi que no encuentra paralelismos ni parecidos con otra cinta de producción nacional pero si lo hace con la impronta de Alex De La Iglesia y algunos clásicos de culto ochentosos tales como Fright Night (1985) y The lost boys (1987).
Esa mezcla entre la comedia y el terror tan difícil de balancear aquí encuentra el equilibrio perfecto con humor argentino como principal sostén y hará que los fans de este tipo de propuestas deliren por encontrar algo así una vez más pero ahora “propio”.
En cambio, y aquí la única contra que puede tener este estreno, el público que no sea “del palo” cinéfilo que haya mamado mucho cine shampoo de los ochentas no se encontrará con una película fácil de digerir e incluso puede llegar a resultarle sin sentido.
El elenco encabezado por Diego Gentile está muy bien y en particular destaco la escena del “asado” que no tiene ningún desperdicio.
El nivel de realización es impecable y está todo muy cuidado, claro que no hay que comparar los efectos especiales con los de una súper producción de Hollywood que, de todos modos, aquí no quedarían bien porque la identidad pasa por otro lado, por otro tipo de puesta.
El muerto cuenta su historia es una gran película hecha con verdadera pasión cinéfila y que merece (y necesita) ser vista en el cine.