El director de Celo y La corporación combina suspenso y humor negro con buenos resultados.
Viejo conocido del Festival Buenos Aires Rojo Sangre y uno de los exponentes más reputados del llamado Cine Independiente Fantástico Argentino (CIFA), Fabián Forte abandona –al menos por un rato- las habituales coordenadas narrativas y simbólicas de su universo artístico para despacharse con un thriller pincelado con bienvenidas dosis de humor negro.
El protagonista de El muerto cuenta su historia es Ángel (Diego Gentile), un hombre que, igual que Felipe Mentor en La corporación, tiene una vida que más de uno envidiaría: éxito, facha, buen auto, casa grande y hermosa mujer. Pero es también un ser profundamente misógino, machista, infiel y ordinario, razones más que suficientes para que una cofradía de la mitología celta que se caracteriza por los intentos de vengar a aquellas mujeres maltratadas por los hombres vaya por él.
El cruce con una hermosa mujer en un bar (Emilia Attias) terminará desatando un cambio radical en la vida de Ángel, a quien desde ese momento se le hará difícil –cuando no imposible– distinguir lo real de las fantasías construidas en su mente.
Pasada la sorpresa inicial de Ángel y el develamiento de las respuestas sobre su condición, El muerto cuenta su historia dejará de lado su vertiente volcada al suspenso y a la fantasía para abrazar la comedia absurda. Sucede cuando el protagonista encuentra a un grupo de hombres con su misma condición y formen una suerte de grupo de catarsis colectivo. Allí, en esa extrapolación de esas criaturas muertas en vida de un universo terrorífico a uno humorístico, anida la principal virtud de un film que, aun con sus altibajos, muestra a Forte como una de las voces más interesantes y personales del panorama local.