Harry Hole es un detective que gran parte del día se la pasa alcoholizado y sin rumbo fijo, sin un caso por resolver, pero un día llega a sus manos un misterioso sobre, pronto comienzan a ser asesinadas varias mujeres y el junto a su compañera Katrine, serán los encargados de dar con un asesino que va dejando pistas detrás de si, como si se hablara de un juego entre el gato y el ratón.
“El Muñeco de Nieve” es de esas películas en donde uno está ansioso por descubrir la verdad y saber quien es el sádico que planea esas violentas muertes que ocurren con cada nevada, el film tiene una primera mitad que me gusto bastante, pero que a medida que avanza la cinta se pone un poco insoportable, es de admirar que Michael Fassbender trata de dar lo mejor de sí, pero con eso no alcanza, del resto que componen el reparto se esperaba lo mismo, actores como J. K. Simmons, Toby Jones, incluso Val Kilmer, a quien ya teníamos bastante tiempo sin verlo en la gran pantalla, pero todos ellos aparecen y desaparecen como si fueran actores secundarios o extras, la que más se destacan los Charlotte Gaisburg y Rebecca Ferguson.
Visualmente la película es tremenda, los planos en espacios exteriores en donde abunda la nieve son fascinantes, pero con eso no alcanza.
Basada en el séptimo libro de una saga literaria detectivesca escrita por Jo Nesbo y dirigida por Tomas Alfredson (El Topo, Déjame Entrar ), El Muñeco de Nieve es una película con un inicio un poco sorpresivo pero que a medida que el relato se va formando, este pierde fuerza y se vuelve muy notoria, eso no quiere decir que sea mala completamente, pero uno a medida que los minutos pasan va notando muchas cosas y se pierden las sorpresas, es una película que pudo haber dado más de sí pero queda a mitad de camino.