La trama desarrolla su acción en los años treinta, cuando llega al país David Alfaro Siqueiros. El film relata las distintas circunstancias que llevaron al pintor a realizar el famoso mural en la quinta Los Granados, propiedad de Natalio Botana, con la colaboración de los pintores argentinos Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni y Juan Carlos Castagnino y el uruguayo Enrique Lázaro; más las complicadas y entrecruzadas relaciones entabladas entre los personajes protagónicos de la historia.