El famoso colegio con su fama y su tradición machista de pertenencia y prestigio, que se presentaba como el hacedor de los futuros líderes de la sociedad, especialmente en los ámbitos de privilegio y poder, está reflejado en esta realización en el punto de inflexión de cambio de rector y de empoderamiento femenino. Es que el realizador Alejandro Hartmann, el mismo de ”Carmel: ¿Quién mató a María Marta?”, ex estudiante del colegio y padre de un alumno, refleja con actualidad y materiales de archivo, esa constante tensión entre un pasado y un presente imparable. Lo que ocurrió en esas aulas, lo que fue y pretendió ser, con materiales de archivo, filmaciones, el ambiente poblado de bustos de próceres, juega con el despertar adolescente a la actividad de delegados defendiendo derechos y la organización y la irrupción de la militancia de las chicas. Las que antes faltaban en la lista de militantes ocupan puestos notables, son caras reconocibles en los medios y reacciones en la ola verde a favor de la legalización del aborto. Pero también todos están unidos frente al abuso, la intervención policial, las contradicciones del rector, la falta de educación sexual. Y la preponderante actuación de los padres de los alumnos. Un fresco de nuestra sociedad, interesante, valioso, que hay que ver.