La cámara de Hartmann se introduce en la intimidad del Colegio Nacional de Buenos Aires, una Institución de educación secundaria que posee una gran reputación e historia dentro del país, para retratar la vida cotidiana del lugar. Establecimiento, donde de manera ininterrumpida, fueron formados en sus aulas generaciones de jóvenes caracterizados por su espíritu inconformista y fuertemente politizado.