Sabemos que el cine de género en Argentina no está muy explotado, pese a que las pocas propuestas que se hacen, en su mayoría son de buena calidad, y termina gustando a la gente. Aparte de que tenemos un lindo nicho de espectadores que sí esperan estas películas; e incluso hasta realizamos un festival anual en Buenos Aires. Pero es que, aunque uno quiera ser bueno, con El nido no podemos evitar decir la verdad.
Antes de empezar a decir las cosas malas, toca contar un poco sobre la historia, que se centra en una realidad donde un virus vuelve a las personas en zombis, pero por suerte, hay un tratamiento para aplacar dicha transformación. Así es como conocemos a una adolescente que, tras ser atacada a la salida del colegio, es rescatada por un voluntario que la lleva a un nido; un búnker con todo lo que necesitan. Ahora deberán pasar la cuarentena solos y aislados del resto del mundo.
Si la trama les suena conocida, es porque quizás recuerden que hace poco reseñamos Cloverfield 10 Lane, donde un hombre ayudaba a una chica metiéndola en un búnker mientras en el exterior se sucedía un ataque alienígena; y con el grueso de la trama sucediendo en ese espacio reducido y aislado. Si, podríamos intercambiar la sinopsis y nadie se daría cuenta.
Pero que una película se parezca a otra no tiene nada de malo, lo malo es que no transmita nada, como este caso y no lo decimos únicamente por lo insoportables que son los dos personajes, con una siendo histérica que no entiende que está contagiada, y otro que le rinde culto a un búnker. Y si bien en algún que otro momento se intenta indagar en la psiquis de ambos, no terminan por convencernos.
Pero donde quiero hacer hincapié es en la historia. Hagamos de cuenta que la cinta anteriormente citada no existe, El nido tampoco funciona como proyecto original, ya que tiene varios momentos muertos donde no pasa nada, dejándonos la sensación de que en realidad, esto hubiera funcionado mejor como un cortometraje y no como una película (corta, eso sí).
En conclusión, El nido tenía buenas papeletas para haber terminado siendo una película interesante, o al menos, destacable en el escaso rubro del cine de genero en Argentina pero por desgracia, y pese a tener a buen actor como Luciano Cáceres, el proyecto se queda bastante corto, terminando por ser otra cinta olvidable. Una pena.