Lauren Cohen protagoniza El Niño, film que continua el legado de los muñecos malditos en el cine de terror.
Juguete Rabioso
Jovencita naive con pasado turbulento encuentra trabajo de niñera en una ominosa mansión victoriana, ah y el infante que debe cuidar es un inquietante muñeco símil Chirolita. En la superficie no parece ser el argumento más original para una película de terror, pero este film dirigido por William Brent Well cuenta con los suficientes recursos para diferenciarse de otros productos más estandarizados - y de peor calidad- como Annabelle.
Stacey Menear, responsable del guión, es bien consciente de los clichés del género y opta burlarse sutilmente de ellos en la primera -refrescante- media hora del film. Por otro lado, si bien la trama puede llegar a rozar los elementos sobrenaturales que suelen conformar las historias de muñecos malditos, el enfoque otorgado por Menear se acerca mucho más al thriller psicológico y a las consecuencias traumáticas de un hecho tan terrible como la perdida de un hijo. Y quizás ésto sea el mayor acierto del film, evitar de manera inteligente caer en el terreno del camp y la clase B (una salida fácil cada vez más frecuente hoy en día). Esta evasión dista de la pedantería artística y es justificada en una narración utilizada como vehículo de intenciones ideológicas.
Ser como el niño
Pese a su espírítu irreverente, El Niño no es reluctante al género y cumple algunas de sus requisitos con una buena dosis de sustos - los llamados jump scares - y advertencias fantasmagóricas. La dirección de Brent Bell es correcta aunque bastante limitada y no termina de materializar un guión con muchas posibilidades. Lo mismo se puede decir de las interpretaciones de Lauren Cohen (The Walking Dead) y Rupert Evans (Hellboy, The Man in the High Castle), dúo protagonista que tiene su inevitable e innecesario momento romántico pero que no pasa de un acartonado estereotipo. De todas maneras, es en Cohen donde se traslucen las deficiencias actorales más importantes ya que el verdadero peso del film recae en su personaje, la víctima principal de los tormentos sobrenaturales y psicológicos producidos por el "pequeño niño" llamado Brahms. Y sí, no es el nombre más escalofriante y honestamente hay un vasto mundo juguetes mucho más perturbadores en el mundo del cine; así que si andaban buscando una película que les infunda horror indescriptible tal vez no sea ésta.
Conclusión
Con sus aciertos y errores, El Niño es una más que digna alternativa dentro del cine de terror y una buena opción si buscan sorpresas y originalidad.