El belga Joaco Van Dormael (Toto el héroe) dirige esta comedia de humor negro, extravagante e inteligente, sobre un dios miserable y maltratador del que se venga su pequeña hija, otrogando a los humanos la información de su fecha, la conciencia de su muerte. Con eso, el mundo cambia, claro. Disparatada, con momentos brillantes, una especie de sátira moderna y lúdica sobre la religión y la fe, con mucho humor negro y momentos absolutamente desopilantes.