Solo los chicos
Por fin una película sin tantos guiños para los padres, y que en cambio apunta a temáticas más relacionadas a los chicos; como los sueños, el miedo, y los mitos infantiles.
La historia reúne a un grupo de héroes: Santa Claus, el conejo de Pascua, el hada de los dientes, Sandman, y el protagonista, Jack Frost, quien une sus fuerzas a este grupo cuando el malvado Pitch intenta dejar a los niños sin sueños y con mucho miedo.
Dreamworks apostó esta vez a los clásicos, con su típico perfeccionismo técnico, y una historia esencialmente infantil, en esta época de tantas propuestas bizarras e innovadoras para niños. El eje principal de la trama es el imaginario infantil, los niños como protagonistas absolutos, de cuya capacidad de soñar e imaginar dependerá el futuro de los héroes, algo que nos recuerda a un clásico como "La Historia sin Fin".
Las aventuras de este Dream Team infantil incluyen mucho humor y acción, la clásica lucha del bien contra el mal, los obstáculos a vencer, y los buenos ganándole a los malos. Si bien, las temáticas, y la historia en sí, son bastante típicas, lo que destaca a la película es el desarrollo visual. Mas allá de un 3D manejado a la perfección, lo notable es el carácter estético que se le dio a cada personaje, no solo al diseño del personaje en sí, sino también, al espacio que habita, como el taller de Santa Claus, o el increíble mundo donde viven las hadas, inspirado en el Art Nouveau, donde los personajes parecen salidos de obras de Klimt. Una historia poco innovadora y no muy arriesgada, con los ingredientes emotivos y de humor necesarios, y visualmente a la altura de lo mejor de Dreamworks.