Si algo podemos destacar de Dreamworks y Pixar aparte de su constante evolución en la animación, son las historias originales tan hermosas que nos entregan. Y si bien a veces se basan en mitos, leyendas o simplemente personajes ya existentes en la psique colectiva, siempre le dan la vuelta a las historias clásicas para crear su propio cuento clásico.
Es así que, nacidos de la historia popular estadounidense, Jack Frost (Juanito Escarcha), Sandman (meme), El Hada de los Dientes, El Conejo de Pascua, Santa Claus y "El coco" llegan a la pantalla grande en esta historia infantil y muy entretenida. Mientras Claus, un tipo rudo y bonachón y su escuadrón de Yetis y Duendes (que en cada aparición te roban una carcajada), El hada de los dientes, una frágil y extraña hada con su ejército de ayudantes, Pascua, con su por demás extraño mundo de huevos, y Sandman, quien gobierna los sueños de los niños, son considerados "Guardianes" de ellos, se abre una nueva amenaza al mundo: Pitch Black desea inundar a los pequeños con desesperanza para hacerse más poderoso. Sin embargo, la Luna, la guardiana de todo, designa a Jack Frost como el elegido, y es así que se convierte en el verdadero protagonista de nuestra historia.
El acierto de Dreamworks es darle protagonismo a un personaje ciertamente desconocido en la mitología de personajes infantiles. Por el contrario, su desacierto es que su "fama" sólo abarca territorio norteamericano. No es lo mismo Santa Claus o El ratón de los dientes (la "versión latinoamericana" del hada), incluso el conejo de pascua que, relativamente son más conocidos en todo el mundo que Frost o incluso Sandman. Y quizá es por ello que se pierdan muchas referencias acá en el mundo de habla hispana sobre su cultura y su naturaleza.
Ojo, no hay que mal entender. Realmente es una película muy entretenida, con una animación más que increíble (y si tienen la oportunidad, no se arrepentirán de pagar unos pesos extras por el 3D que bien vale la pena), pero se hubiera agradecido más que la historia fuera más universal que sólo referirse a los cuentos populares de los niños de Estados unidos. Más allá de los muchos nombres que tienen El coco, Santa Claus y demás personajes, el origen y manufactura de la película claramente está enfocada a los niños de ese país, aunque eso no demerita la grandísima calidad de ésta producción. Desde una música heroica y hermosa compuesta por Desplat, unos efectos alucinantes y muy bien logrados, y una historia sólida (aunque con ciertas fallas en las motivaciones del villano y la historia de los personajes secundarios) y el cálido mensaje de creer siempre en los sueños y nunca darse por vencido, Rise of The Guardians es una excelente opción para los pequeños (y no tan pequeños) en éstas próximas vacaciones.
Eso sí, y aunque no les guste a algunos, con lo que parece ser la última producción animada fuerte por el oscar, me sigue pareciendo que Disney es el claro favorito para la anhelada estatuilla dorada próxima a entregarse.