Angela es una solitaria joven que, desde la muerte de su madre vive sin amigos y sometida a la intimidación de una agresiva pandilla de hombres jóvenes que trafican drogas. Ella acepta un trabajo como niñera de Adrian, un niño tímido y callado recién llegado al pueblo en compañía de su madre Jeanie. Un día, los pandilleros llegan a la casa para molestar a Angela y para recuperar un paquete de drogas que escondieron ahí. Sin embargo, los intrusos desconocen la misteriosa fuerza sobrenatural que reside en la vieja casa. Es que en 1997 la familia Anderson desapareció de su hogar sin dejar rastro. Nunca se han encontrado sus cuerpos. Durante 17 años la casa ha permanecido inalterada... hasta ahora.