En un futuro cercano, Cobb lleva adelante una tarea de riesgo: lidera un equipo de especialistas cuya misión consiste en introducirse en los sueños de importantes personajes, todos vinculados a círculos de poder, y arrebatarle sus ideas más brillantes mientras duermen. El factor humano interviene una vez más para entorpecer los planes. Un ambicioso empresario les propone un trabajo de veras temerario: se trata de implantar en la mente del heredero de un gran imperio industrial, la idea de dividir su compañía. Una manera de crear el caos y aprovechar los beneficios de la hecatombe que sobrevendría. Christopher Nolan ya demostró en “Memento”, que le gusta jugar con el tiempo (o mejor, con la paciencia y los nervios del espectador). El film disfruta de la mixtura de géneros y mezcla acción, suspenso y ciencia ficción en una intriga espesa y por momentos desesperante. Leo DiCaprio trata de estar a tono con esta propuesta.