De manera muy inteligente el cineasta finlandés, Aki Kaurismäkiuna vez más nos sumerge en una dura realidad, en un drama social y político. La historia gira en torno a Khaled, un joven sirio que deambula por occidente buscando a su hermana, por la situaciones que les tocó vivir fueron separados, buscando la tierra de la esperanza. Entre tanto recorrido lo lleva a Finlandia, donde Khaled busca protegerse pero sufre varios inconvenientes. Esta es una actualidad que duele, a lo largo de su desarrollo se ven varios refugiados sirios que han huido de su país por la cruel muerte por la guerra. Por otro lado nos encontramos con otro personaje Wikhström, que pertenece a ese lugar, tiene más de 60 años y acaba de separarse de su mujer. Busca rehacer su vida y cumplir sus sueños. En distintas búsquedas y similitudes Wikhström y Khaled se unen. La trama logra reflejar un choque cultural, la hostilidad, la ignorancia, la hipocresía e ironía, proporcionándonos tensión y tragedia. Resulta una propuesta inteligente, valiente, perspicaz, sutil, profunda, audaz y con toques de humor.