Hollywood selon la France.
Así como Déjala Morir Adentro (Julie Darling) o ¿Me la Saca Doctor? (Compromising Positions), films exitosos con títulos argentinizados gracias a la consciente avivada de Jose María Domínguez, la reciente Polvo de Estrellas (Maps to the Stars) o El Otro Lado del Éxito (Clouds of Sils María), constituyen dos nuevos ejemplos/ engendros de cómo rebautizar un proyecto con el mero fin de acaparar mayor público. Este cambio de título se relaciona en cierta medida con la intención de vendernos algo para que lo miremos por lo que no es.
En gran parte, esto es lo que Assayas impone en Clouds…, una visión sobre qué es Hollywood hoy en día, a partir de su mirada francesa y conservadora. A modo de crítica y denuncia, Assayas sepulta la idea del 3D y el resurgimiento de films de superhéroes, y se propone mostrar que el término -tan “mal utilizado”- de “cine arte” es lo que realmente vale la pena ver.
Juliette Binoche interpreta a María, una consagrada actriz que junto a Valentine (Kristen Stewart), su asistente, emprende un viaje. El motivo es ensayar para la reposición de una obra con la que María debutó en tablas muchos años atrás, con la diferencia de que debe componer otro rol. De esta manera, se plantea un espejo subrayado con la realidad actual de María, una mujer que debe integrarse a una nueva forma de hacer cine y teatro y a los nuevos proyectos cinematográficos demandados por los estudios, interpretando el rol de una actriz devenida en años que es reemplazada por otra de menor edad interpretada por Chloë Grace Moretz. ¿Coincidencia?
En cierta medida, la película puede verse como una versión relajada de La Malvada, con el agregado de que para lograr un éxito cinematográfico, hoy en día, pesan los escándalos mediáticos para promocionar un film.
Clouds… se queda a mitad de camino en varios aspectos. Sin mayores explicaciones, el personaje interpretado por Kristen Stewart desaparece del film dejando a libre albedrío del espectador imaginar qué puede haberle sucedido. La diferencia entre continentes es visible a partir de la interacción entre las dos actrices protagónicas, tanto dentro como fuera de escena. Los métodos de trabajo de ambas son muy diferentes, según lo que relataron al público presente en la conferencia brindada tras concluir la proyección.
Se apela a un cierre poético para una obra que inició con tono de denuncia. Un buddy movie femenino, al que Assayas le proveyó su mirada francesa.