Mujeres frente al espejo
Son varios los espejos que reflejan el universo femenino de este nuevo opus del francés Olivier Assayas, El otro lado del éxito (Clouds of Sils Maria, 2014), que cuenta entre su elenco dominado por féminas de carácter con la experimentada Juliette Binoche, junto a las promesas hollywoodenses Kristen Stewart y Chlöe Grace Moretz. Las tres en representación de distintos tipos y arquetipos femeninos, que a veces bajo la mirada impiadosa del cine mainstream refractan los achaques del tiempo pero sobre todas las cosas las consecuencias de someterse a la tiranía de la industria, siempre que el objetivo sea mantenerse vigentes en el cambiante firmamento cinematográfico.
Es así como el director francés se las ingenia a partir de la introducción de una anécdota que involucra a la actriz desvalorizada, María Enders, en la piel de Binoche, en compañía casi constante de su joven y ambiciosa asistente Valentine, personaje que le queda como anillo al dedo a Stewart, para dejar plasmadas sus enormes diferencias de criterio y críticas al Hollywood industrial, responsable, entre otras cosas, de una homogeneización y achatamiento cultural en general que el cine francés ha sabido superar con armas propias, pero que en la actualidad hace verdadera mella en muchas propuestas europeas que se acoplan cada vez más a los modelos de representación norteamericanos.
Se trata, en definitiva, de exponer una mirada y discurso crítico a cierto tipo de lenguaje para preservar desde términos creativos y sin concesiones, rasgos de identidad de una cinematografía sobre otra. Para ello, qué mejor que enfrentar dialécticamente a dos actrices con una propuesta que expondrá por un lado la vulnerabilidad de la olvidada María Enders, en plena crisis de transición por el paso del tiempo y la competencia con actrices mucho más atractivas y jóvenes como la que le toca en suerte a la enigmática Chlöe Moretz, quien se encargará de interpretar un personaje que otrora había catapultado a Enders al éxito teatral durante su juventud.
La obra de teatro La Serpiente De Maloja traza las coordenadas de una relación un tanto enfermiza entre una joven y una mujer madura. Juego de espejos que se distorsiona al reproducirse una situación paralela entre la actriz María Enders y su ya mencionada asistente Valentine, quien la ayuda también en el repaso del texto y la contiene emocionalmente durante sus ataques y crisis a lo largo del relato.
Hasta dónde la manipulación entre una y otra se materializa es otro de los encantos que propone Assayas en este juego que se torna mucho más eficaz al entrar en escena el tercer personaje, desde la ambigua y perturbadora Jo-Ann Ellis (Moretz), quizás una relectura muy personal de La Malvada (1950) pueda explicar de manera más concreta las verdaderas intenciones del realizador francés, quien logra extraer lo mejor de cada una de sus actrices para quienes reserva escenas o momentos de alta tensión dramática.
Pese a esta calibrada dirección y prolija puesta en escena, por momentos El otro lado del éxito se muerde igual que la serpiente su propia cola y se estanca en el retrato intimista de una relación cuasi lésbica bastante predecible en cuanto a los gestos que le quitan espesura a la trama y por ende a la película, en términos generales, con un último acto por demás cuestionable, siempre teniendo en cuenta la propuesta desde el inicio hasta promediar la segunda mitad del film.