Película de vínculos que no logran establecerse, de relaciones conflictivas que estallan ante el mínimo desacuerdo, Julian Giulianelli aprovecha la naturaleza para enmarcar una historia filial inesperada.
Protagonizada por Guillermo Pfening, en uno de sus roles más logrados, la película pierde fuerza cuando subtramas dispersan la mirada sobre el encuentro de dos extraños, que en el fondo, esconden algo más que extrañamiento.