Un drama sobresaliente con Anthony Hopkins en su mejor momento
De forma tardía (debido a la pandemia) llega los salas El Padre, la ópera prima del dramaturgo Florian Zeller, una experiencia fantástica y conmovedora que merece ser disfrutada en el cine.
Luego de ser una de las grandes vencedoras en los premios Óscar y convertirse en una de la mejores películas del 2020, las salas argentinas estrenan de forma tardía (debido a la pandemia de coronavirus) El Padre, retrato desgarrador sobre la demencia liderado por la dupla Anthony Hopkins - Olivia Colman. Estrellas que son sinónimo de excelencia elevan su talento un escalón más gracias al conmovedor texto de Florian Zeller, debutante en la silla del director.
La película cuenta la forma en la que un hombre de edad avanzada (Anthony Hopkins) comienza a perder la noción de la realidad como consecuencia de la demencia. Con un estilo narrativo similar al de Memento (Christopher Nolan, 2001) o El Club de la Pelea (David Fincher, 1999) por la forma en la que el director muestra como el protagonista percibe la realidad, la carga dramática de la historia -de por sí muy poderosa- se nutre con pinceladas muy suaves de thriller psicológico. La sensación que este recurso genera en el espectador es desesperante, ya que se mete directamente en los ojos de Hopkins, ofreciendo una mirada surrealista sobre la demencia en la que no se dimensiona la realidad de aquello ficcional.
Sobresaliente, Olivia Colman ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera al ponerse en los zapatos de una mujer que sufre la enfermedad de su padre, mientras ve como se diluye cualquier chance de volver el tiempo atrás y se prepara para afrontar el duelo de perder paulatinamente conforme la enfermedad avanza. Del lado de Hopkins, desde El silencio de los inocentes (escalofriante largometraje donde encarnó por primera vez al asesino Hannibal Lecter) que no lograba aprobación unánime de la crítica al punto de conmover hasta las lagrimas. Reconocimiento más que merecido para uno de los actores más versátiles que tiene Hollywood.
El Padre está pensada desde una belleza espectacular con el superlativo análisis del desequilibrio psicológico por el que transita el personaje. Estruja el corazón y se gana el llanto de los más escépticos. Por donde se la analice brilla, razón primaria para no dejar de verla.