El padre

Crítica de Delfina Moreno Della Cecca - Fancinema

“RECONOCER UN CUERPO ES PONERLE UN NOMBRE”

Los créditos muestran filmaciones caseras en Súper 8 de una niña con su padre. Juegan, comen, ríen, se abrazan, festejan un cumpleaños, se quieren. Son una familia feliz. La cámara corta abruptamente, y entre el silencio y la oscuridad se escucha una voz que dice “a los pocos meses, mi papá se murió”. Quien pronuncia las fatídicas palabras es Mariana Arruti, licenciada en Antropología y directora de premiados documentales como Los llamaban los Presos de Bragado (1995), La huelga de los locos (2002) y Trelew, la fuga que fue masacre (2004).

Fiel a sus raíces como antropóloga, la documentalista realiza una investigación al respecto de la historia de su padre, Juan Arruti, una figura ausente a lo largo de toda su vida. Esta ausencia se inicia con su fallecimiento en un confuso accidente, pero se perpetúa a través del silencio y la complicidad del entorno en el que se crió. Lo inesperado del suceso deja a la familia en un estado de shock al que le siguieron numerosos años de preguntas sin responder.

Con El padre, Mariana sale a la búsqueda de esa figura ausente: investiga sobre la infancia de su padre, su adultez, sus convicciones y su ideología. “Reconocer un cuerpo es ponerle un nombre. Yo tuve siempre un nombre que no tuvo cuerpo y tampoco tuvo historia”, dice la directora, quien se encarga de llevar adelante la narración, a modo de diario íntimo. Para hacerlo, entrevista a familiares y amigos que lo conocieron y que se lo puedan describir, porque Mariana no posee recuerdos de él en su memoria: sólo tiene fotos. Las filmaciones caseras de los créditos iniciales -que se añaden a otras tantas a lo largo del film- no lo son en realidad: la directora ficcionaliza momentos que probablemente ocurrieron entre ella y su padre, así como la figura de él en su infancia mediante imágenes en blanco y negro. En conclusión, busca formas de hacer cuerpo ese nombre.

Asimismo, las incongruencias del accidente en el que su padre perdió la vida saltan a la luz cuando chocan con su ideología comunista y su militancia sindical. El film no otorga respuestas absolutas para el espectador en este aspecto, sino que ofrece hilos tentativos. Sin embargo, para Mariana, la historia de su padre ya no será la de “un cuerpo con una historia silenciada”.