La trama se desarrolla en un velero con pocos personajes. Un hombre que se traslada solo (Julio Chávez), está enfermo y se encuentra alejado de todo, inclusive de su hijo. Un día y muy a pesar suyo se incorpora en ese viaje una joven que le pide refugio y protección. Si bien él es bastante ermitaño y amargado, decide ayudarla, pero se mete un tercero en discordia, un guarda costa (Cesar Troncoso) y cambiará sus planes. Transita dos tonos, el policial y thriller, es bastante intimista, contiene pocos diálogos, los personajes lo dicen todo a través de las miradas, lo corporal y lo gestual, además existe muy buena química entre los protagonistas. En su narración hay tensión, suspenso y sorpresas. Incluyendo interesantes planos cerrados y situaciones asfixiantes. Un buen guión de: Matías Lucchesi y Gonzalo Salaya (ambos trabajaron en “Ciencias naturales”).