El realizador catalán Jaume Collet-Serra y el actor Liam Neeson vuelven a unir fuerzas luego de Desconocido, Non-Stop: Sin Escalas y Una Noche para Sobrevivir, en este relato de acción y suspenso que coloca al protagonista de Búsqueda implacable en problemas y a bordo de un tren que lo lleva diariamente de su residencia a su lugar de trabajo.
Michael MacCauley es un ex policía que pasa el poco tiempo que tiene junto a su esposa e hijo hasta que es despedido como vendedor de seguros cinco años antes de su jubilación, lo que lo sume en un estado de desesperación por deudas hipotecarias. En uno de sus viajes se topa con otra pasajera, la misteriosa Joanna -Vera Farmiga-, quien le propone encontrar a una persona a bordo con un maletín e información valiosa a cambio de cien mil dólares.
Con este planteo, el director propone el "juego del gato y el ratón" que enfrenta a un trabajador de la clase media, tentado pero cauto ante tal ofrecimiento, con un espiral de violencia del que no puede escapar.
Con escenas de luchas cuerpo a cuerpo, suspenso alimentado por los pasajeros de un tren que se convierten en sospechosos y podrían ser el "objetivo" del protagonista, se suman un amigo policía -Patrick Wilson- y una familia en peligro que lo obliga a volver al ruedo.
Para el realizador el peligro está dentro del tren pero también fuera de él con situaciones que resultan efectivas en términos de acción pero forzadas desde lo argumental. Si de adrenalina se trata, El pasajero la tiene y coloca a todos bajo la mira de la sospecha por el crimen de un urbanista.
Con ritmo ágil, espectacularidad sobre los minutos finales y en medio de una historia alimentada por apariencias engañosas, el filme no da respiro pero no llega a la altura de los anteriores trabajos de esta dupla exitosa y deja algunas preguntas sin respuesta.