Jaume Collet-Serra (“The Shallows”, “Non-Stop”, “Unknown”) vuelve a aliarse con Liam Neeson (“Schindler’s List”) para otorgarnos otro de sus característicos thrillers de acción.
El director español suele ofrecernos propuestas que apelan más que nada al divertimento puro y, en esta ocasión, no falla por más de que el relato pueda transitar algunos lugares comunes y mostrarnos ciertos elementos un tanto inverosímiles en lo que respecta al pacto ficcional que se realiza con el espectador.
La película cuenta la historia de Michael MacCauley, un hombre de negocios felizmente casado, que todos los días toma el tren al finalizar su jornada laboral. Un día la rutina se ve interrumpida por una misteriosa pasajera (Vera Farmiga), que le propone una especie de juego a cambio de una importante suma de dinero. Nuestro protagonista comienza a dudar de la veracidad del ofrecimiento hasta que encuentra parte de la cantidad acordada en el baño del mismo tren. Pronto el hombre se verá envuelto en una conspiración criminal que amenaza con poner en peligro tanto su vida como la de sus seres más cercanos. Es ahí donde Michael se debatirá entre hacer lo correcto o tomar la plata que lo sacará de sus problemas financieros.
Lo más interesante de esta cuarta colaboración entre Collet-Serra y Neeson tiene que ver con el dinamismo y el talento del realizador para generar suspenso e intriga desde el primer momento. La película presenta un ritmo intenso, no se detiene hasta la resolución. El protagonista tendrá que encontrar a una persona en el tren y para ello deberá poner a prueba sus habilidades como investigador que están un poco oxidadas luego de dejar la policía 10 años atrás. Este hábil juego donde deberá resolver el misterio sobre a quién busca y quiénes pertenecen a esa fuerza antagonista que amenaza a su familia, nos recuerda un poco a ciertos relatos de Agatha Christie como “Murder On The Orient Express” y a algunos films del gran Alfred Hitchcock (salvando las distancias), en especial en la utilización de los mecanismos del suspenso.
Quizás el desenlace se sienta un poco predecible pero es realmente destacable todo el adrenalínico periplo en el que nos vemos sumergidos desde el primer momento.
Con un aire a los thrillers clase B, en especial por ciertos elementos narrativos estrafalarios e inverosímiles, y algunos efectos visuales algo acartonados en el tramo final, la película se sustenta gracias a un elenco estelar compuesto por Neeson, Vera Farmiga, Elizabeth McGovern, Sam Neill, Patrick Wilson, Jonathan Banks y Clara Lago.
“The Commuter” o “El pasajero” es un gran entretenimiento de fin de semana que si bien no ganará puntos por originalidad, demuestra ser un buen pasatiempo gracias al compromiso del protagonista, el atinado acompañamiento del resto del elenco, una gran habilidad narrativa del director y un manejo de los tiempos sumamente efectivo.
Bonus Track: Prestar atención al plano secuencia de la pelea de Liam Neeson con el hombre de la guitarra. Un ejercicio bastante logrado.