En este 2018 se cumple una década de la llegada a los cines de Taken y con ella un nuevo aire en la carrera de Liam Neeson, quien pasaría a convertirse en una estrella madura del cine de acción. Decirlo suena obvio después de estos 10 años, pero el estreno de The Commuter nos ofrece una nueva perspectiva a partir de la cual analizarlo. Es que puede ser que Bryan Mills y su particular conjunto de habilidades le hayan abierto las puertas hacia otro territorio, pero son sus colaboraciones con Jaume Collet-Serra las que le permitieron florecer dentro de él. El cineasta español le ha dado la nada modesta suma de cuatro thrillers competentes en los que puede patear traseros de verdad, películas en las que se respetan ciertos ingredientes pero que no siguen a rajatabla una fórmula.