Desde el ala más independiente del cine argentino llega esta producción infantil que transcurre en un típico pueblo del interior, donde conviven tres amigos del colegio que en común tienen la voluntad de no dormir la siesta, algo que sus padres prohíben bajo la amenaza del temible Patalarga.
Desde ya que los chicos descreen de su existencia, pero se llevarán una buena sorprenda cuando, tratando de encontrarlo, descubran que efectivamente es real. Lo que no es real es su maldad. Por el contrario, es una víctima del intendente del pueblo, un hombre corrupto y engreído –cualquier similitud con la realidad no es pura coincidencia- al que Favio Posca presta su voz.
Lo que sigue es el intento de esos chicos de dar a conocer la verdadera historia del personaje, quitándole así su aura maldita frente a una comunidad que lo mira de reojo. Un intento que la directora Mercedes Moreira muestra con ritmo narrativo y solvencia técnica, creando un universo particular a través de la animación cut out. El resultado es un film de aventuras pequeño y genuino, que no subestima a su audiencia y entretiene con nobleza.