Un excelente estreno nacional con actuaciones sobresalientes. Joaquín Furriel por fin ha conseguido un papel que le deja demostrar todo su potencial actoral, acompañado por un fantástico elenco en un muy buen film.
Muchas veces un actor no plasma en la pantalla su talento. Algunas veces por un guión que no le permita demostrarlo, o0tra veces por la dirección y sino por ambas. Joaquín Furriel, a quien pudimos apreciar más de una vez en teatro, no había conseguido aun ese papel.
“El Patrón: radiografía de un crimen" no solo se lo permite. Allí, el actor aprovecha un papel que le deja demostrar todo su talento con un trabajo realmente excepcional. La excelente dirección de Sebastián Schindel más un guion concreto, conciso y con la cuota de suspenso y emoción en las dosis justas, hacen de una pequeña película, un gran film.
“El Patrón” está basado en un libro que rescata, cambiando los nombres, un hecho real. Un joven de Santiago del Estero que llega con su mujer a la gran ciudad y lo único que consigue es trabajar en una carnicería donde su dueño lo explota hasta la humillación. Schindel maneja de manera perfecta y con un ritmo arrollador las idas y vueltas en el tiempo para contar la historia. La música va acompañando las escenas de manera minimalista en momentos específicos del film. La fotografía que hace que por momentos el film resulte asfixiante y por momentos angustiantes.
Otro de los grandes aciertos de Schindel es la elección del elenco. Luis Ziembroski como Latuada vuelve a demostrar todo su talento interpretativo, toda su trayectoria cinematográfica en pos del proyecto. Germán Da Silva cumple a rajatabla con un papel que parece escrito a su manera. Mónica Lairana es la mujer de Hermogenes. Quienes ya la conocemos como actriz y como fantástica directora, sabemos que en esa mujer chiquita y débil, hay una potente y gran actriz y lo demuestra en este personaje que le correspondió hacer en el film.
En este rol, Joaquín Furriel por fin pudo demostrar de todo lo que es capaz actoralmente con un papel sumamente difícil, ya que casi sin gestualidad tiene que demostrar todo lo que pasa por su cabeza y su corazón. Furriel de su lado, sintiendo sus angustias, viviendo sus sufrimientos y, por qué no, gracias a esa emoción y esa angustia que Furriel transmite en la pantalla dejar escapar alguna lagrima por Hermogenes.
“El Patrón: radiografía de un crimen” es un film que vale ver.