Si de vínculos se trata, el debut en la realización cinematográfica de Felipe Gómez Aparicio propone un oscuro viaje hacia el universo de David (Mauricio Di Yorio) y su madre (Umbra Colombo), en una intensa relación que tiene el físico y las exigencias deportivas en el centro, desnudando la crueldad y deshumanización del deporte de competencia.
Potente debut que, con pocas palabras, una cuidada fotografía y la entrega absoluta de sus intérpretes, se permite construir una de las más brillantes fábulas sobre los tiempos que corren.