La talentosa directora alemana Doris Dorië regresa a nuestras carteleras con un delicioso film que está a la altura de sus antecedentes y se eslabona perfectamente con otras piezas de su filmografía. Inesperada versión de una fábula de de los hermanos Grimm, El pescador y su mujer está basada en una de sus imaginativas historias, que con el mismo título presenta a una mujer excesivamente ambiciosa casada con un pescador humilde y sumiso. Este hombre un día atrapa a un pez parlante que puede cumplir cualquier deseo, y a partir de allí la mujer de él no se detendrá en sus pedidos hacia su esposo para cumplir con sus insaciables pretensiones. Este punto de partida disparó en la realizadora de Hombres y ¿Soy linda? una trama mucho más moderna y cambiante en la que la pareja está compuesta por un joven pescador alemán especialista en la crianza de peces de raza y una chica rumana apasionada por las telas y las frutas. Ni ella es tan caprichosamente ambiciosa ni él es un hombre tan sometido ni carente de objetivos, y las alternativas entre ambos estarán salpicadas por los diálogos de una pareja de peces hechizados –el toque de fábula- que ironizan sobre el amor y la condición humana. Un insólito y divertido final y el carismático trío protagónico redondean esta inclasificable y regocijante comedia.