Doris Dörrie nos trae esta comedía ligera sobre los vaivenes en la relación amorosa entre un veterinario despreocupado que disfruta del aquí y ahora y una diseñadora de moda que se encuentra en una constate búsqueda de éxito y reconocimiento.
El cine Alemán es mundialmente conocido y podríamos decir temido por su profunda reflexividad y los que esperen encontrar algo de eso en esta cinta de comedía se defraudaran. La historia del cine alemán contemporáneo hace recordar un poco al cuento de hadas del pescador y su mujer. Casi veinte años de desorientación han pasado y un centenar de proyectos; como la realización en fílmico de los cómics Nick Knatterton que aun no vió la luz, o la película Lavar, cortar y poner (Waschen, schneiden legen, aún inédita en Argentina) que contaba con un presupuesto de 2.3 millones de euros y que tuvo nada más que 18000 espectadores. No se habla demasiado de esta época de despilfarro pero en la cual también podemos rescatar películas en las cuales el valor artístico estuvo por encima del presupuesto tales como País de Nieve (Schneeland) de Hans W. Geissendörfer o Acerca de buscar y hallar el amor de Helmut Dietls.
Dories Dorríe ha tomado este deseo cuasi codicioso a tener más y lo trasformo en una película, en la cual encontró un paralelismo con el viejo cuento de hadas del pescador y su mujer. El papel protagónico esta caracterizado por la estrella en ascenso Alexandra Maria Lara. De vuelta el cine alemán idealiza el tipo de mujer “normal”. Henny Porten, Kristina Söderbaum, Ruth Leuwerik, Katja Riemann y la protagonista de este film comparten las mismas características: No son bombas sexuales al extremo de despertar pasiones, capturan más a la platea femenina que a la masculina, pero por sobre todas las cosas todas ellas captaron el espíritu de su época. Sus personajes no van en contra de la sociedad, sino que buscan en su interior lo que las hace infelices y se encuentran en una constante búsqueda de la felicidad plena.
Ida una aspirante a diseñadora de moda que se encuentra de mochilera en Japón se encuentra con dos compatriotas que se dedican a la venta de peces. Vale aclarar que se dedican a la venta de peces Koi de competición por los cuales coleccionistas de todo el mundo pagan mucho dinero. Uno de los vendedores llamado Leo es un yuppie inteligente, el otro es un especialista en parásitos llamado Otto. Rápidamente la ambiciosa Ida deberá hacer una elección preliminar de con cual de los dos emprendedores quedarse y ya con esta premisa tenemos una película de Doris Dörre.
Otro componente importante en el film de Dörre son las opiniones sobre la decadencia moral del matrimonio que hacen los peces (que tienen la lengua bastante filosa) en el estanque. A lo largo del metraje veremos como las aspiraciones materiales de Ida no son acompañadas por el conformista Otto que no aspira a más de lo que tiene y estos genera problemas en la parejanlleva debo confesar que algunas situaciones por lo extravagantes lograron hacerme reír.
La película me resultó reiterativa porque el concepto queda claro desde el principio y es repetido a lo largo del metraje, pero la recomiendo al publico consumidor de comedias románticas de Hollywood porque considero se llevaran una sorpresa.