Si hay algo para destacar en "El Peso del Talento" es que es un film inteligente desde el momento que vemos que Nicolas Cage se burla de sí mismo desde el primer minuto. Está en crisis porque un ansiado rol para una película no se concreta. Además de ver su carrera en picada, no tiene una conexión profunda con su hija Addy (Lily Sheen) y su ex mujer Olivia (Sharon Horgan) está cansada de su irresponsabilidad. Las deudas empiezan a acumularse y para sanearlas su Agente Richard Fink (el siempre efectivo Neil Patrick Harris) le acerca la propuesta del multimillonario y superfan de Cage, Javi Gutiérrez (Pedro Pascal) para que asista a su cumpleaños como Invitado de Honor en una espectacular isla en Mallorca a cambio de un millón de dólares: Hay, además, una secreta intención: lograr que la estrella lea el guion de una película que Javi escribió para él. Lo que parecía un plan salvador se desvirtúa cuando la CIA en la piel de los Agentes Vivian (Tiffany Haddish) y Martin (Ike Barinholtz) le pide que espíe a Javi porque lo consideran el jefe de una organización criminal que ha secuestrado a la hija de un político (Katrin Vankova). Esto incomoda y sorprende a Cage porque Javi y él se hicieron grandes amigos y él no parece esa clase de persona. Lo que parece un simple "trabajo" se convierte en una comedia salvaje plagada de buenos momentos y mucha acción al jugar con la fantasía y la realidad. La fotografía de Nigel Bluck es asombrosa. El film con dirección del también coguionista Tom Gormican exhibe actuaciones brillantes, Cage y Pascal tienen gran química, son cómplices y se divierten. Nicolas Cage vuelve a demostrar que merece un lugar destacado entre los mejores y más prolíficos actores de Hollywood y Pascal...llegó para quedarse. Humor absurdo e ingenioso.