La lista de César
La nueva saga de El Planeta de los Simios tuvo la no tan sencilla responsabilidad de recoger el guante que dejó tirado la accidentada versión del 2001 a cargo de Tim Burton, y la aún más complicada tarea de estar a la altura de la saga original iniciada en 1968, aquella considerada material de culto y un hito dentro de la ciencia ficción. En este reboot de la serie, el acento se puso sobre la responsabilidad de ser humano por sobre el maltrato animal, el traspaso de los límites impuestos por la naturaleza y el tiro por la culata tras jugar a ser Dios. El Planeta de los Simios: La Guerra (War for the Planet of the Apes, 2017) viene a cerrar -al menos por el momento- la primer fase de este nuevo arco narrativo.
Matt Reeves repite como director tras llevar adelante la segunda parte El Planeta de los Simios: Confrontación (Dawn of the Planet of the Apes, 2014). El director que saltó a la fama gracias a Cloverfield: Monstruo (Cloverfield, 2008) sigue aceitando su estilo particular de desarrollar relatos, acompañado por un estilo visual que impacta toma tras toma.
La Guerra nos sitúa inmediatamente tras los eventos de la entrada previa, con el líder de los simios, César, y los suyos refugiados y sin ánimos de confrontación. El núcleo central del conflicto es uno en el cual cada acción genera una reacción peor: el comandante de una facción rebelde del ejército -interpretado por un Woody Harrelson en clave Coronel Kurtz- ataca el refugio de los simios y, en medio de la venganza de César, logra capturar a los suyos, esclavizándolos en su base ubicada en las montañas, un complejo con aires a campo de concentración. Es así como César se debate entre salvar a los suyos y consumar su venganza, sin que esto último lo obligue a ir en contra de su espíritu no confrontativo.
A pesar de llevar la palabra “guerra” en su título, el film es una suerte de Fuga de Alcatraz (Alcatraz, 1979), combinado con Apocalypse Now (1979) y La Lista de Schindler (Schindler’s List, 1993), en donde el enfrentamiento entre simios y humanos queda en un lejano segundo plano y el drama por la libertad y la supervivencia son los temas centrales. Probablemente la entrega anterior hubiese aprovechado mejor la palabra guerra en su título.
Tal vez el único punto flojo sea el ritmo lento de los dos primeros actos, donde un exceso de contemplación y dramatismo impiden al espectador meterse por completo en el conflicto. Una falencia superada en un tercer acto que se guarda prácticamente toda la acción anticipada en los trailers. El desenlace revela varias sorpresas y conexiones con la franquicia original gracias a un guión de Mark Bomback y el propio Reeves lo suficientemente inteligente para lograr un balance aceptable entre ambos mundos.
No deja de sorprender el altísimo nivel de la tecnología de motion capture gracias a la que el talentoso Andy Serkis da vida a César. Cada escena que pone a los simios en el centro de la acción se vuelve visualmente hipnótica, con un grado de realismo difícil de superar que sube considerablemente la vara dentro del género.
Si bien sólo el futuro y la taquilla serán quienes determinen el rumbo de la saga, El Planeta de los Simios: La Guerra cierra con solidez este nuevo arco, a pesar de llegar el fin propiamente dicho por los medios menos esperados.