Civilización o barbarie
Después de la frustrada remake de El Planeta de los Simios (Planet of the Apes, 2001) versionada por Tim Burton, parecía que el clásico de la ciencia ficción de 1968 debía replantearse los modismos para renovarse. La estrategia para recuperar la franquicia se presentaba eliminando determinadas cualidades de las propuestas originales (viajeros espaciales, humanos telépatas, paradojas temporales), produciendo una reapertura con correcciones (la captura de movimiento de Andy Serkis para interpretar al chimpancé Cesar denotaba un progreso innovador) y retomando sus principales condimentos discursivos (belicismo, xenofobia, moralismo).
Este formato reboot arrancaba mediante la acertada El Planeta de los Simios: (R)Evolución (Rise of the Planet of the Apes, 2011), con los antropoides invadiendo San Francisco luego de que Cesar se manifestara como un rebelde parlante defendiendo a su especie, y continuaba en El Planeta de los Simios: Confrontación (Dawn of the Planet of the Apes, 2014), superando a su antecesora y trasladando el dramatismo a las rivalidades entre Cesar y Koba, el bonobo convertido en antagonista debido a su resentimiento contra los hombres por haberlo sometido a diferentes tratamientos científicos.
Para El Planeta de los Simios: La Guerra (War of the Planet of the Apes, 2017) nuevamente tenemos a Matt Reeves dirigiendo el conflicto entre humanos y primates, luego de que la pandemia propagada por los simios aniquilara a gran parte de la población mundial. En este capítulo, Cesar intentará vengarse de un coronel desaforado, interpretado por Woody Harrelson, quien durante una emboscada consigue asesinar a la esposa y el hijo mayor de Cesar. De esta manera el líder de los simios emprende un periplo hasta la base enemiga para enfrentarse a la resistencia humana.
En esta oportunidad Reeves confecciona un desarrollo atravesado por un encadenado de referencias cinéfilas, revisionando el western desolador de El Fugitivo Josey Wales (The Outlaw Josey Wales, 1976), la contienda belicosa de El Puente Sobre el Río Kwai (The Bridge on the River Kwai, 1957) y el despliegue aventurero de El Gran Escape (The Great Escape, 1963). Estos son los principales homenajes que Reeves recapitula para transmitir una perspectiva sumamente introspectiva de sus personajes (remarcado en la enemistad entre Cesar y el villano de Harrelson).
A diferencia de las entregas anteriores, en El Planeta de los Simios: La Guerra encontramos una producción sumamente ambiciosa, tanto desde el tecnicismo de Reeves intercalando secuencias visualmente sorprendentes, como en la historia trabajada entre el propio Reeves y Mark Bomback, la inigualable banda sonora de Michael Giacchino y el protagonismo majestuoso de Serkis. Todos complementos que convierten a este aparente desenlace de la trilogía en una verdadera epopeya cinematográfica.