La guerra entre los simios y los humanos está llegando a su punto más violento, cuando un brutal Coronel empieza a alzarse comandando uno de los últimos grupos militares que quedan en pie. Luego de perder a seres queridos, Cesar al fin conoce lo que se siente el odio y la oscuridad, y decide ir el mismo a terminar con quien mató a sus cercanos. La guerra ya estaba declarada, pero ahora hay un gran giro que cambiará las cosas para Cesar, los militares, y el destino del planeta.
Nos llega el final de esta trilogía que remekeo/rebooteo a una saga de las más icónicas de la historia de la ciencia ficción. Para todos fue una sorpresa cuando en el 2011 nos encontramos un film que más allá de atraer con su nombre, hacia las cosas bien y nos contaba una historia sólida, con buenas actuaciones, y unos efectos a la altura de la época. Pasaron seis años y podemos decir que El planeta de los simios: La guerra cierra de forma perfecta una de las trilogías mejor ejecutadas de este nuevo milenio, y que no tiene mucho que envidiarle a las originales.
Si bien estamos en el 2017 y ya a esta altura no deberían existir superproducciones que posean mal CGI, el utilizado en El planeta de los simios: La guerra es de lo mejor que se vio en los últimos años, dando un paso hacia adelante en este apartado, y seguramente estemos ante una segura nominación al Oscar.
Y debajo de todo ese CGI, tenemos al inmenso Andy Serkis dando otra actuación que muestra que el actor británico merece mucho más reconocimiento del que tiene. Pero como pasó en el resto de la saga, los personajes humanos están a la altura. En este caso es Woody Harrelson, en un personaje escrito de forma muy inteligente y que sorprenderá el parecido que tiene con cierto militar famoso del cine.
Porque si algo tiene El planeta de los simios: La guerra, es que tiene un planteo por demás inteligente, donde se busca enlazar esta entrega con los acontecimientos por todos conocidos en los films de antaño, pero esto se logra de forma natural. Nada es forzado, ni explicado a las apuradas en líneas de diálogos como vimos con otra saga moderna perteneciente a un universo por todos conocidos (sí, estoy hablando de Star Wars)
El guion escrito por Mark Bomback y Matt Reeves (quien vuelve a repetir en la silla de director) tiene muy pocas falencias, e incluso pese a que la película se extiende casi a las dos horas y media. Además tenemos que recordarles que Reeves estará detrás de la próxima película de Batman, así que las esperanzas de ver una buena cinta del murciélago, van subiendo.
El planeta de los simios: La guerra es un gran cierre para una gran trilogía que supo hacerse un nombre propio pese a que pertenece a un universo ya existe. En una época donde las remakes y los reboots son moneda corriente, da gusto ver cuando se cae en esos términos, pero teniendo que hablar de una buena película.