El cierre de la muy buena trilogía que relanzó la saga simia está a la altura de las circunstancias: un gran espectáculo, una aventura feroz y sombría que enfrenta a los monos comandados por Cesar con un cruel ejército humano. El director Matt Reeves redondea un film vibrante y de enorme potencia, que se toma muy en serio la gravedad de los asuntos que pone en escena: la lucha de las especies, la naturaleza sometida, el fin de la libertad. El extraordinario Andy Serkis (Cesar) vuelve a dotar a su rey de una humanidad y una inteligencia que parecen la esencia del relato. Y un estupendo Woody Harrelson encarna a un coronel ido y cruel, que ha sometido a los simios en una especie de campo de concentración nazi. El planeta de los simios, la guerra, es una película con la dureza de los films bélicos y la poética de una historia donde la muerte, la nobleza y el coraje escriben un relato de supervivencia. Son 140 minutos de alta tensión, contados con garra y ritmo que no decae hasta el emocionante desenlace. Una película con aliento clásico.