El mono que viene del hombre
Ante todo hay que sacarse de la cabeza a Charlton Heston y a los monos, fantásticamente interpretados, de la película original. Esto es otra cosa. Más de la mitad de este nuevo filme trata sobre las consecuencias de los experimentos que Will Rodman (James Franco) realiza en monos en busca de la cura del mal de Alzheimer.
Will sabe bien lo que provoca "el alemán", su padre lo padece. Luego de un intento fallido con una vacuna, varios monos deben ser sacrificados pero uno recién nacido es salvado por Will, quien lo cría en su casa como si fuera un hijo. Es que ese monito demuestra ser más inteligente que el resto, producto de la droga que había recibido su madre y que le transmitió genéticamente.
César, así fue bautizado el simio, crece no solo fisicamente sino también intelectualmente. Pasan los años y luego de un altercado vecinal Will y César son separados dando inicio a una nueva vida para el simio, y también un nuevo destino para la humanidad.
Con detalle y buen ritmo, el director construye un origen razonable dentro de lo ficcional para aceptar lo que vendrá. César encabezará una revolución mientras los humanos son víctimas de la torpeza científica. En ese sentido, los títulos finales son una síntesis de lo que sucede cuando la acción del filme cesa y sirve como nexo para la secuela que tal vez tenga más que ver con la historia por todos conocida. No hay en esta película ninguna intención de explorar organización social alguna, apenas si se anima a criticar, de alguna manera, el mundo de la investigación científica.
El método de captura de movimiento es la estrella de la producción. Permite que Andy Serkis, especialista en la materia, ponga su oficio al servicio de César. Así, el simio adquiere miradas y gestos humanos como nunca antes se habían visto. En el elenco "humano" se destaca el veterano John Lithgow como el enfermo padre de Will, en tanto Franco sigue demostrando su ductilidad como actor.
Ahora resta esperar para ver si este inicio sin demasiada profundidad en lo argumental da paso a una secuela más digna de la saga original.